Cómo son los británicos
Ayer estaba en el teatro viendo "Don Carlos" una obra interesante y con Derek Jacobi en el papel de Felipe II. Trata de las desventuras del Infante Don Carlos, hijo del susodicho Rey, y no os voy a contar más, si alguien tiene la oportunidad de verla con semejante reparto, animo a que lleve acabo dicha acción, merece la pena, la obra es impecable.
Pero no es eso realmente lo que quiero comentar. Muchas veces leo en la prensa y escucho a eruditos en las artes y lenguas, actores consagrados y demas fauna, clamar al cielo sobre el ignorante e irrespetuoso público español, en los teatros y eventos que implican la máxima atención y silencio.
Se nos acusa de ruidosos, que si no paramos de toser aquí, que si móvil sonando indiscriminadamente allá... y así una lista interminable de afrentas a los que estan interpretando en el escenario. Pues bien, tras haber pasado casi 2 años en esta increíble ciudad como es Londres, y haber acudido a bastantes representacione, puedo confirmar y confirmo que nuestros queridos amigos britanicos son tanto ó mas escandalosos que nosotros.
Hasta 5 móviles sonaron durante la obra; pero lo recalcitante es que ni siquiera se molestaban en apagarlos, los dejaban sonar hasta el final de la llamada! Además de toses indiscriminadas a tutiplen en los momentos álgidos de la obra.
Imaginad que los que no somos británicos, no poseemos la habilidad de entendimiento como los nativos, y la verdad es que es muy molesto perder la concentración y la trama de la obra de teatro por agún lerdo.
En fin, que en todas partes cuecen habas, y los tópicos de la España cañí pierden fuerza por momentos.
Pero no es eso realmente lo que quiero comentar. Muchas veces leo en la prensa y escucho a eruditos en las artes y lenguas, actores consagrados y demas fauna, clamar al cielo sobre el ignorante e irrespetuoso público español, en los teatros y eventos que implican la máxima atención y silencio.
Se nos acusa de ruidosos, que si no paramos de toser aquí, que si móvil sonando indiscriminadamente allá... y así una lista interminable de afrentas a los que estan interpretando en el escenario. Pues bien, tras haber pasado casi 2 años en esta increíble ciudad como es Londres, y haber acudido a bastantes representacione, puedo confirmar y confirmo que nuestros queridos amigos britanicos son tanto ó mas escandalosos que nosotros.
Hasta 5 móviles sonaron durante la obra; pero lo recalcitante es que ni siquiera se molestaban en apagarlos, los dejaban sonar hasta el final de la llamada! Además de toses indiscriminadas a tutiplen en los momentos álgidos de la obra.
Imaginad que los que no somos británicos, no poseemos la habilidad de entendimiento como los nativos, y la verdad es que es muy molesto perder la concentración y la trama de la obra de teatro por agún lerdo.
En fin, que en todas partes cuecen habas, y los tópicos de la España cañí pierden fuerza por momentos.